Hermoso ejercicio de escritura en el que cinco voces se fusionan para recordar a las Lucrecia, esa figura mítica y cuyo suicidio a consecuencia de una violación ha sido romantizado por pintores y escritores. En este texto Lucrecia está viva, presente, recobra su humanidad y su vigencia. Las autoras hacen la magia de convertir a Lucrecia en un cántaro donde cabemos todas, porque todas hemos sido tocadas por la violencia del patriarcado, pero como dice el texto: nuestra insurrección es seguir vivas