Dicen que el astro rey es importante para el alma, que provoca felicidad y optimismo. Y que aporta vitamina D, la que fija el calcio, porque eso de las bondades de la leche y el yogurt sin el añadido del pródigo sol es una mentira de los gremios lácteos, que abarcan desde los propietarios de las vacas hasta las cajeras de los supermercados.