CLIENTE: ¿Tenéis Jane Eyre?
LIBRERO: Acabo de vender el último ejemplar, lo siento.
CLIENTE: ¿Lo ha leído usted?
LIBRERO: Sí, es una de mis novelas favoritas.
CLIENTE: ¡Genial! (Saca un cuaderno y se sienta al lado del librero.) ¿Me lo puede contar? Mañana tengo que entregar un trabajo.