llegarían más. En el mismo instante en que Jeff Oltiss empezó a leer en voz alta el poema de Emily Dickinson que empieza diciendo «The most triumphant Bird / I ever knew or met / Embarked upon a twig today»7, puse el boli sobre el papel y escribí sobre los recuadros vacíos a la espera de mis puntuaciones: «Todo eclipsado por el broche, ¡menudo joyón