Dos. Paralelamente, en los contextos legitimados para el arte, la cultura (en su dimensión profesional acotada) y el conocimiento, los tiempos tienden a ser fagocitados por infinitas burocracias digitales que engullen la posibilidad de crear e investigar desde la concentración, un bien valioso pero escaso. Generar memorias, difundir actos, contabilizar interés de los medios, dar cuentas de la mínima inversión realizada, pedir recibos, evaluar, hacer informes y cumplimentar bellísimas bases de datos, sí.