Este proceso de impregnación antropológica sobre todas las ciencias sociales y las humanidades en general, cuya conclusión no se atisba por el momento, concede un lugar privilegiado a la aportación teórica de Lévi-Strauss, absolutamente decisiva en la configuración de prácticamente la totalidad de corrientes etnológicas hoy en vigor. En ese sentido, debe entenderse como insustituible la consideración de Tristes trópicos en orden a una valoración precisa del pensamiento levi-straussiano y, por extensión, de toda la antropología contemporánea y de la autoridad en aumento que viene a ejercer intelectualmente sobre otros sectores del saber[2].