que este reconoce la voz y el olor de su madre desde el mismísimo momento en que sale del canal del parto. Pero ¿cómo influye en la construcción de la identidad el hecho de que esta madre, que el bebé reconoce como la suya desde el inicio, no sea la persona que lo cría? ¿Cómo debe influir en el niño esta «emigración» de una madre a la otra o a otras, como sucede cuando va a una institución desde temprano en su vida? Por supuesto el apego, la relación de apego, sufrirá modificaciones. Pero si este vínculo, la relación de apego, no puede establecerse con nadie, ¿cómo será la construcción de la identidad, la construcción del vínculo, la de los afectos? Hablaba antes de que la cultura «se mama», se comienza a absorber desde el nacimiento. ¿Cómo será en nuestro caso, cuando el niño no tiene una relación que le permita recibirla en esta forma? ¿Será el niño un pirata, un «apátrida», alguien sin «nacionalidad»?