Alinger sonrió, afectuoso, subió de nuevo las escaleras y cogió el maletín que los fríos dedos del niño sujetaban.
—Gracias. Sí, es posible que necesite algo.
Alex Ordazцитирует2 года назад
—Las cosas más terribles siempre les ocurren a las mejores personas. Las más amables. Y la mayoría de las veces no hay ninguna razón para ello, sólo mala suerte