Me la pasé muy bien como admirador del fútbol como fenómeno social y de masas. Aunque soy mexicano siempre he admirado todo lo que se vive al rededor del fútbol en Argentina. Recordar “Fútbol de Primera”, el Boca de Bianchi y a mi ídolo Martín “el loco” Palermo y sus goles tan significativos. Una de las mejores experiencias futboleras de mi juventud fue ir a los juegos de la Libertadores al estadio Azteca, ponerme una camiseta de Cruz Azul (equipo que no me agrada) en los partidos contra River y Central con la ilusión de ver a Boca en la final, partido en el cual pude estar en la 12. Es un libro que sin duda volveré a escuchar y seguramente disfrutaré aún más.
Buenisimo