Una obra maestra lo es por su atemporalidad, quizá al publicarse por primera vez se diga que está adelantada a su tiempo, o sea censurada por la claridad y crítica de su época, pero si sigue siendo pertinente y acertada doscientos, quinientos años después, es que esa obra es universal, es del mundo, es el legado que la humanidad va dejando a su paso, efímero pero a la vez eterno inscrito en libros, arquitectura, el arte en general. Almas muertas es definitivamente una obra maestra, no sólo por haber retratado a la sociedad de su tiempo, sino por haber descrito al ser humano con sus luces y sus sombras, que han iluminado y oscurecido desde siempre y para siempre nuestra "gran canica azul"...
Un libro bastante corto, muchas veces me reí, en especial las cartas escritas por la perrita, fue la mejor parte. Me dió curiosidad como conforme al paso de los capítulos se va notando la decadencia de la mente del protagonista, en especial como se nos describe que está en un hospital psiquiátrico, pero de forma indirecta. Es perfecto para leer si quieres conocer un poco de la literatura de Gogol pero no tienes mucho tiempo para leer un libro extenso.
No es de mis libros favoritos pero no me arrepiento de léerlo, es un libro bastante "común".
No esperaba este nivel de intensidad. Buen relato