Voy a bandazos, pero tengo las clavículas fuertes, la perseverancia de mi madre, y aunque lo hayas dudado, como mi madre, también soy leal. No es fácil navegar conmigo, pero si consigo llegar a puerto amarro de nuevo con devoción. Ya llevo el sello de las descendientes de la catástrofe, no viviré engañada, no te pediré el éxito, ni te querré por lo que no eres, de eso puedes estar segura. La herida me avala, lo que doy es total.