Me llamo Nguyễn An Tịnh y mi madre, Nguyễn An Tĩnh. Mi nombre es una simple variación del suyo, pues sólo un punto bajo la «i» me diferencia de ella, me separa de ella, me disocia de ella. Yo era una extensión de ella, incluso en el significado de mi nombre. En vietnamita, el suyo quiere decir «entorno apacible», y el mío, «interior apacible». Con esos nombres casi intercambiables, mi madre corroboraba que yo era una prolongación suya, que continuaría su historia.