Siento que vivir es inevitable. En primavera puedo pasarme horas sentada, fumando, solo siendo. Ser a veces sangra. Pero no hay manera de no sangrar porque siento en la sangre la primavera. Duele. La primavera me da cosas. Me da de qué vivir. Y siento que moriré un día de primavera. De amor hiriente y corazón debilitado.