Me encantó.
Lo de: "queremos un poema a meses sin intereses, abierto las 24 horas del día" etc... Es de las ocurrencias más geniales qué he leído en mucho tiempo.
Humaniza a los poetas y a los poemas, los aterriza, los desacraliza, vamos, qué nos los acerca y nos contagia porque todos nos hemos visto desinflando un poco el globo de los sueños para pagar la renta...
Lo que más me ha gustado de este libro es que convierte la política en poesía sin caer en los tópicos de la poesía social. Lo que más me gusta de este libro es que se deja los platos sin fregar y los suelos sin barrer pero se anima a salir a la calle. Lo que más me ha gustado de este libro es que es una descarga eléctrica pero al mismo tiempo nos quiere.