alcanzado las mayores cotas de la era moderna. Aún peor, la mayor riqueza procede ahora de la acumulación de capital invisible, no de objetos físicos: participación en start-ups, acciones de bolsa y cuentas bancarias offshore pensadas para eludir impuestos. Tal como señaló el economista francés Thomas Piketty, estas posesiones inmateriales aumentan de valor mucho más rápidamente que los salarios. Eso, suponiendo que de entrada seas tan afortunado como para tener un salario. A una crisis le sigue otra