A veces, podemos actuar como
Fisgón
que fisgonea y detecta pronto el cambio, o como
Escurridizo
que se apresura hacia la acción, o como
Hem
que se niega y se resiste al cambio, por temor a que conduzca a algo peor, o como
Haw
que aprende a adaptarse a tiempo, en cuanto comprende que el cambio puede conducir a algo mejor.