La reunión familiar comienza y más que reunión familiar parece que estamos en algún departamento de quejas; los que no llegan y reniegan del tráfico, echan pestes de la contaminación, de las manifestaciones, del gentío, del calor, de las colas que hay que hacer sobre todo en los bancos y hasta del mal humor de los demás. Una auténtica “merienda de locos” como en la historia de Alicia en el país de las maravillas.