—Verás, Theíco, cuando estás triste porque echas de menos a alguien, significa que quieres mucho a esa persona. Y querer a alguien es lo más bonito que hay en el mundo. La gente a la que echamos de menos, la llevamos dentro de nosotros —me explicó, dándose un golpetazo en el pecho que retumbó por toda la habitación.