Es que el mundo siempre se está acabando! El mundo siempre se acaba para alguien: si no es cuando a un chamaco se lo roban Los Zetas para hacerlo sicario, es cuando en África una madre se muere de hambre y entrega la última hogaza de pan a sus niños, o cuando una estrella pop se mete un par de pastillas que, recetadas o no, dictarán su última noche. El mundo siempre se está acabando.