Pero ese motivo de la creación por Prometeo de los seres humanos, a partir del barro, pudo tener su origen mucho antes. Tal vez fuera ya en la Atenas, acaso a finales del período clásico. Prometeo, el salvador de la humanidad, pasó a ser así considerado como el creador de ella. En defensa de sus criaturas el viejo dios se habría enfrentado al dios supremo del Olimpo. Su carácter «filántropo» quedaría así mucho más justificado.