La idea central es que la posesión de dinero y bienes es la consecuencia de hacer las cosas de una «manera determinada». Quienes hacen las cosas de una manera determinada, ya sea intencional o accidentalmente, se hacen ricos; mientras que aquellos que no hacen las cosas de esa manera determinada continúan pobres, independientemente de lo duro que trabajen y de cuán capaces puedan ser.