—Íbamos avanzando y el primer madrazo cayó cerca de nosotros. Llegó un general de allí en helicóptero, Juan López Ortíz. Bajó y dijo “¿Saben qué? Tenemos órdenes de matar gente. Ahorita ya no vamos a un campo de adiestramiento, ya no vamos a jugar guerrita, esto es realidad, de ustedes depende. No tengan miedo que yo voy con ustedes.” Y nada más dijo eso, se trepó a un Hummer. “Vamos, hay luz verde”, dijo.