Aquí es donde una mariposa blanca se desprende de sus alas y aun así logra levantar su vuelo. Aquí es donde un papel se rompe, pero no desparece. Aquí es donde una palabra se quiebra, pero no pierde sentido. Aquí es donde la historia se desdobla como una burbuja, porque incluso en los momentos más oscuros, hay alguien que mira; alguien que se da cuenta de lo que te entristece. Y cuando digo oscuro, es porque de veras tiene una cara del color de la noche. Una piensa que vigila la higuera día a día, a través de la ventana, cuando sucede lo contrario: quien es vigilada es una misma, desde la higuera…