Fue clérigo y ejerció de arcipreste en Hita, actual provincia de Guadalajara. Se conocen muy pocos datos de su biografía, apenas su nombre y el de uno de los protagonistas de su libro, Ferrán García, en un documento de un cedulario que se conserva en la catedral de Toledo. Las referencias pseudobiográficas que se deducen de su obra motivaron que algunos eruditos aventuren ciertos aspectos de la vida del autor.
Nació probablemente en Alcalá de Henares —aunque Emilio Sáez y José Trenchs han postulado la jienense Alcalá la Real—, hacia 1283. Debió cursar estudios en Toledo, Hita, Alcalá de Henares o alguna localidad de esta zona y seguramente fue encarcelado por orden del arzobispo de Toledo Gil de Albornoz. Sin embargo, filólogos como Spitzer, M. R. Lida y Salvatore Battaglia han cuestionado el rigor de muchos de estos supuestos.
Igualmente fue un gran aficionado a la música, como lo prueba su conocimiento de la materia a través del léxico muy especializado que maneja. Escribió, que se sepa, una única obra, el Libro de buen amor, quizá redactada en la cárcel. Se ha estimado que su muerte ocurrió antes de 1351, pues en ese año ya no era arcipreste de Hita, cargo que para dicha fecha ocupaba un tal Pedro Fernández.