Como os decía antes, cada oficio y cada disciplina tiene un scopos característico que marca el camino. Pensad en él como una meta a corto plazo para el alma, una especie de atención mental permanente. Tenéis que concentraros en él con todas vuestras fuerzas y ser perseverantes, pues de lo contrario no lograréis el fin último, ni obtendréis la recompensa que con tanto afán perseguís.