Las posibles reconstrucciones etimológicas de la palabra «religión» apuntan al significado de recoger, «religar». Esta función se manifiesta y toma forma en diversos niveles: reconstruir la unidad dinámica de cuerpo, mente, espíritu, conectar de nuevo, unos con otros, yo y tú, volver a conectar al hombre con la naturaleza, restablecer el contacto con el Misterio, reconducir lo humano hacia el umbral del más allá. La religión es una función de la libertad, en cuanto liga, reconectando, y desliga, desanudando los vínculos que bloquean