bookmate game

Raúl Trejo Delarbre

  • Caliцитирует2 года назад
    Dan de Jesús Delgado Mendoza se pregunta: “¿Es la publicidad una industria cultural?”

    Leer

  • Balamцитирует5 месяцев назад
    Cada industria, dentro de parámetros que le son propios, crea mecanismos para aumentar el consumo de sus productos, modificar los hábitos sociales, educar, informar, entretener y, por lo tanto, transformar a la sociedad en su conjunto.

    Partamos de aquí: la ropa está on fire, pero si te confundes con la ropa, te metes a una trampa: aquello que se mostraba superficialmente como un proceso identitario, en profundidad es una trampa mortal que coopta la individualidad y la potencia de masa de un movimiento social.

    La engañifa de la ropa se vuelve la trampa del bobo: la industria de cultura pudo predecirte gracias a que te vendieron un modelo a seguir.

    o como dijera el mex: "rifados en las calles con o sin ropa de marca".

  • Marcia Ramosцитирует10 месяцев назад
    La ia, dijeron, debería servir para mejorar las condiciones laborales y la calidad del empleo, no para hacerlo más precario. El diseño y entrenamiento de la ia debería tomar en cuenta la diversidad cultural, “de lo contrario, existe riesgo de que se excluya y minimice el acervo cultural latinoamericano que reivindicamos”. En la regulación de la ia se tendría que “fortalecer la soberanía” de los países latinoamericanos, dice la Declaración de Montevideo que resultó de ese encuentro. Allí se considera: “También es necesario analizar y comunicar honestamente sus limitaciones, sin exagerar sus capacidades ni hacer promesas inconducentes”.76
  • Adal Cortezцитирует9 месяцев назад
    Hace más de medio milenio Nicolás Maquiavelo le recordaba al príncipe Lorenzo de Médicis una de las claves del veleidoso e incauto comportamiento humano: “Los hombres son tan simples y de tal manera obedecen a las necesidades del momento, que aquel que engaña encontrará siempre quien se deje engañar”.
  • Adal Cortezцитирует9 месяцев назад
    Con el término “posverdad” se ha designado a la circulación de versiones falsas, presentadas como auténticas, que ha influido en algunos de los virajes políticos más drásticos en los años recientes. En 2016 los Diccionarios Oxford lo consagraron como la palabra del año: “denota circunstancias en las cuales los hechos objetivos tienen menos influencia en la conformación de la opinión pública que los llamados a la emoción y las creencias personales”.
  • Adal Cortezцитирует9 месяцев назад
    En 2005 el comediante Stephen Colbert acuñó el término truthiness, que más tarde fue definido como “la cualidad de preferir conceptos o hechos que uno quisiera que fueran ciertos, mas que conceptos o hechos que se sabe son ciertos”.
  • Adal Cortezцитирует9 месяцев назад
    Como apuntó The Economist: “En alguna ocasión, el propósito de la mentira política era crear una visión falsa del mundo. Las mentiras de hombres como Trump no funcionan de esa manera. No tienen el propósito de convencer a las élites, en las cuales los votantes a los que se dirigen no tienen confianza ni les gustan, sino reforzar prejuicios”.
  • Adal Cortezцитирует9 месяцев назад
    Quienes quisieron creer que Hillary Clinton era socia de un grupo de secuestradores de niños, por absurda que fuese tal versión, encontraron divertido e incluso consideraron relevante propagarla y, así, nutrieron de nuevos prejuicios y falsedades a otros con prejuicios parecidos.
  • Adal Cortezцитирует9 месяцев назад
    El 4 de diciembre de 2016 Edgar Maddison Welch, un hombre de 28 años que vivía en Carolina del Norte, dejó en casa a sus dos pequeños hijos, agarró tres rifles, se subió a su camioneta y manejó casi cuatro horas hasta la Avenida Connecticut, en las afueras de Washington D.C. Allí localizó la pizzería Comet Ping Pong y entró a ella disparando con una AR-15 semiautomática. Ese era el sitio en donde, según una versión propagada en las redes sociodigitales, había rituales satánicos encabezados por la candidata presidencial Hillary Clinton para cometer abusos sexuales contra niños.
  • Adal Cortezцитирует9 месяцев назад
    El término “pizzagate” (que como es evidente remeda al Watergate que conduciría a la dimisión del presidente Richard Nixon en 1974) fue parte de la jerga en esa campaña y hubo quienes creyeron que sí había trata de niños en la pizzería Comet Ping Pong. Edgar M. Welch fue uno de esos incautos y, de todos ellos, el único que pasó de la suspicacia a la violencia.
fb2epub
Перетащите файлы сюда, не более 5 за один раз