el apego. Puedes seguir viviendo, pero cuando te sacuda la idea de la muerte empezarás a temblar. Pero si no sientes apego por nada, la muerte podría llegar en este mismo instante y la recibirías de buen humor. Estarías dispuesto a partir. Frente a alguien así, la muerte queda derrotada. La muerte sólo es vencida por aquellos que están dispuestos a morir en cualquier momento, sin oponer resistencia alguna. Se convierten en los inmortales, en budas.
Esta libertad es el objetivo de toda búsqueda religiosa.
La libertad respecto al apego es libertad respecto a la muerte.
La libertad respecto al apego es libertad respecto a la rueda de nacimiento y muerte.
La libertad respecto al apego te permite entrar en la luz universal y hacerte uno con ella. Y ésa es la mayor de las bendiciones, el éxtasis esencial más allá del cual no existe nada más. Entonces has llegado a casa.