Interesante aunque hay algunos ensayos nada relevantes.
En general, las crónicas están muy bien hechas e interesantes. Sin embargo, las que quiero resaltar son las de Leila Guerreiro, Sabrina Duque, Eileen Truax, Juanita León, Marcela Turati, Maye Primera, María Moreno, Cristina Rivera Garza, Mónica Baró y Gabriela Weiner. Además, contiene un muy buen Diccionario de cronistas hispanoamericanos. Muy recomendable.
El terremoto de 1957 sería el punto de inicio de esta historia, a raíz de ese acontecimiento, una familia del cosmopolita centro de la Ciudad de México migra al sur de la ciudad, más precisamente a Xochimilco, en dónde Mauricio Guardiola vive su infancia y adolescencia en las calles de Terminal Progreso, un vecindario incrustado en el paisaje semirrural que parece haber cristalizado las promesas de un futuro brillante en simple nostalgia por el porvenir.
Crece a la sombra de su padre –un arquitecto vehemente y mujeriego, obsesionado por plasmar la identidad mexicana en sus construcciones– y acechado por las frases edificantes que su madre pega en la puerta del refrigerador.
Mauricio se inicia en la sexualidad, la amistad, el enamoramiento y la búsqueda de vocación de la mano de una serie de personajes cifrados por sus manías, el libro se estructura en tres versiones de sí mismo, una narrativa específica para cada etapa de su vida, y una forma de verse y entenderse, sus convicciones son trepidaciones en suelo movedizo, por muy absurdo que parezca, la certeza del movimiento perpetuo es de una seguridad que se desmorona.
A ver, tiene una "prosa atlética y gran sentido del humor", pero desafortunadamente, no pude encantarme con el libro, la historia es un gran proceso de aprendizaje en el que la adultez se muestra como una condición de insuficiencia y quizá es ahí dónde radica su valor más grande: es un libro que hace gala del lenguaje con todas sus variantes, sus personajes rasgan el idioma y lo transforman en una suerte de poesía muy interesante. Juan Villoro es de esos autores que te dicen que "debes de leer", didácticamente, estoy de acuerdo.
Al escuchar este audio en septiembre es fuerte pero muy necesario. Muy recomendable