—Doctor, ¿se acuerda de mí? Dejé de venir hace como seis años porque tenía la impresión de que usted, en vez de ayudarme, estaba viendo la forma de sacarme más y más dinero. Como cuando me mandó al taller de Constelaciones Familiares en Tlayacapan a precio de Cancún, o cuando me embarcó en la fitoterapia para adelgazar y mejorar la psique, todo a la vez.