Un libro que mi corazón en este momento necesitaba. Hermoso libro de poesía.
Un libro cortito, pero puede retumbar en el interior.
Un cuaderno para completar a lo largo del año (empezando en otoño).
Siempre me ha costado comprender los haikus. Recuerdo que en la escuela se hacía demasiado énfasis en los versos o se les infravaloraba por su sencillez. Este libro me enseñó la claridad profunda y bella que motiva su escritura. Las ilustraciones son hermosas, los ejemplos de haikus clásicos muy buenos y los ejercicios para crear nuestros propios poemas son muy didácticos. Sin duda un libro que regalaría.
Qué hermoso libro. Qué detestable sensación deja.
Qué gran poeta es María José Ferrada. Con equilibrio entre palabra e ilustración, las imágenes así como la sonoridad hacen de este poemario un elogio de la sensibilidad.
Qué cosa tan hermosa este poemario. Es precioso y conmovedor. Amé.
Pequeño pero con gran significado.
Me gustó muchísimo. No esperaba nada al comenzar al leerlo y me encantó. Los poemas tienen un lenguaje sencillo fácil de seguir, pero sus metáforas son muy bellas. También, el hecho de nombrar guardianes para elementos cotidianos que en realidad son maravillosos pero se nos olvida porque los vemos muchas veces me pareció muy bello.
Me gustan también los dibujos que acompañan los poemas y me hicieron preguntarme si buscan representar a los guardianes o a los lectores.
En conclusión, son dulces, sencillos, bellos y simbólicos (pero fácil de entender, ya que no son versos rebuscados). El ritmo también es rápido y suave.
Es un libro sencillo que nos invita a observar las estaciones y lo que ocurre en ellas, apreciarlas y transformarlas en haikus.
Al ser un libro para intervenir, recomiendo tenerlo en físico o designar un cuaderno para ir realizando los ejercicios y así poder escribir nuestro primer haiku.