Francisco Hernández

  • Arístides Luisцитирует6 месяцев назад
    El aire es como una fragua.
    Tiene miedo de volar
  • Claudia Sandovalцитирует9 месяцев назад
    Fue antes del alba.
    Por eso, sin remordimientos, pude escribir:
    que no aparezca la palabra muerte,
    que no brille la palabra fantasma,
    que no se pudra la palabra retorno
    a tres kilómetros de la palabra cuaderno
    y que mi madre, ya sin su máquina de coser,
    hable sin parar con esa boca
    llena de hilos y de alas donde anidan
    las jaulas del amor.
  • Josué Osbourneцитирует9 месяцев назад
    FADE IN
    Lo de menos era empezar

    con un autorretrato.

    Pero, francamente, no tengo cara

    para hacerlo.
  • Josué Osbourneцитирует9 месяцев назад
    INSTRUCCIONES PARA PERDERSE DE VISTA
  • Josué Osbourneцитирует9 месяцев назад
    GRAFFITTI
    Ahora que estamos cada vez más hartos

    de mi sueño

    tienes el rostro de todas las mujeres que

    conozco de vista

    de los diálogos tuyos y míos que sin

    querer imaginamos

    cada martes cuando inventamos que estamos

    vivos cada lunes
  • Josué Osbourneцитирует9 месяцев назад
    SOLARIZACIÓN
    a las 2.15

    de la tarde

    después de 1, 2, 3, 4, 5, 6 tequilas

    el sol es

    un papalote

    de niño

    ebrio
  • Josué Osbourneцитирует9 месяцев назад
    FATA MORGANA
    todo el placer consiste

    en ver tu rostro como un cuerpo

    como un brazo de mar abandonado

    en una calle pintada de blanco
  • Josué Osbourneцитирует9 месяцев назад
    RADIOGRAFÍA
    este poema huele a esperma

    a sudor de negra
  • Josué Osbourneцитирует9 месяцев назад
    de tus axilas brotan poemas ciegos

    de tus axilas brotan poemas ciegos

    como murciélagos de una cueva

    en el fondo del mar

    II
    bastará con mirarte

    para que tus pechos se agiganten

    y de ellos desciendan

    los elefantes de Aníbal

    para pisotearme

    B. B
  • Josué Osbourneцитирует9 месяцев назад
    de tus axilas brotan poemas ciegos

    de tus axilas brotan poemas ciegos

    como murciélagos de una cueva

    en el fondo del mar

    II
    bastará con mirarte

    para que tus pechos se agiganten

    y de ellos desciendan

    los elefantes de Aníbal

    para pisotearme
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