Ricardo Nanjari Román

En el mundo de las sincronías y de los símbolos cotidianos, no es casual que la poesía haya sido guía de este tren que nos ha conducido por el mundo de las organizaciones. El tren es amable con el medio ambiente, es querido por la sociedad, es representativo de la historia y fuente de inspiración para los poetas, pero también es futuro, como alternativa económica, limpia y sustentable, como lo demuestran los trenes europeos de alta velocidad con sofisticados sistemas de levitación, o aquellos que llevan grandes cargas desde o hacia los puertos

En el mundo de las sincronías y de los símbolos cotidianos, no es casual que la poesía haya sido guía de este tren que nos ha conducido por el mundo de las organizaciones. El tren es amable con el medio ambiente, es querido por la sociedad, es representativo de la historia y fuente de inspiración para los poetas, pero también es futuro, como alternativa económica, limpia y sustentable, como lo demuestran los trenes europeos de alta velocidad con sofisticados sistemas de levitación, o aquellos que llevan grandes cargas desde o hacia los puertos.

n el mundo de las sincronías y de los símbolos cotidianos, no es casual que la poesía haya sido guía de este tren que nos ha conducido por el mundo de las organizaciones. El tren es amable con el medio ambiente, es querido por la sociedad, es representativo de la historia y fuente de inspiración para los poetas, pero también es futuro, como alternativa económica, limpia y sustentable, como lo demuestran los trenes europeos de alta velocidad con sofisticados sistemas de levitación, o aquellos que llevan grandes cargas desde o hacia los puertos