Miño y Dávila

El 15 de abril de 1676, Leibniz redacta una nota, de enorme densidad conceptual, acerca del problema del sueño para avanzar una idea que la filosofía no ha explorado cabalmente hasta el presente, esto es, la asociación fundamental que existe entre el mundo de los espíritus, la muerte, el sueño y el problema de la espacialidad. Escribe Leibniz:

Puede suc

Todo el que investigue si puede existir otro mundo, otro espacio, sólo investiga si existen otros espíritus que no se comunican con los nuestros.

Una de las más sofisticadas y fascinantes metafísicas del sueño deriva de la antiquísima tradición hindú que postula al dios Visnu como el constructor de un Universo en tanto telaraña de sueños que actúa como operador cosmológico-metafísico fundante.