Ahora, con el paso de los meses, he podido entender cuáles son los verdaderos fantasmas, la memoria de aquellos días que no deja de repetirse como un gif atrapado en la realidad, un relato que busca la manera de llegar a su justo final, y al igual que con aquellas viejas historias, no me queda más remedio que escribir para reinventarlo.