Una vez iba yo en el pesero, que sea en el microbús, y estaban dos jóvenes, que sea un joven y una jóvena, estaban queriéndose y entonces el joven le pregunta a la jóvena si lo quiere, que sea si la jóvena lo quiere al joven, y entonces la jóvena nomás dijo «güey», pero con mucho sentimiento en su corazón, y entonces en su ojo de la jóvena se veía que «güey» quería decir «sí te estoy queriendo un poco bastante»