«Sin embargo, el cuerpo sigue dando latigazos, de modo que, quien no lo sepa, puede creer que sigue viva. Así se puede describir lo que ocurre aquí, en mi país, en mi Sudáfrica. Gran parte de las ideas de antaño que creíamos muertas y enterradas siguen aún con vida. Nuestra lucha no es sólo contra lo que está vivo. También tenemos que combatir lo que se empecina en persistir».