No cabe duda que Ian McEwan es un gran escritor con mucha habilidad para plasmar a sus personajes Londinenses con todas sus facetas blancas, negras y multitud de tonos grises, no puede faltar el humor negro y la vuelta de tuerca... Lo increíble de la historia es que todo gira en torno a una mujer que muere antes de que empiece la novela, no tiene voz pero presencia constante, es un plus a la narración y una prueba de que sólo un buen escritor puede llevar a buen final una historia como esta...