En la historia del entramado organizativo afrodescendiente contemporáneo, es decir, aquel que surge a partir de los años de 1970, sobresalen cinco momentos: 1) la década de 1970, con el nacimiento de cuatro organizaciones pioneras; aunque algunas de ellas de corta existencia, su impacto en la creación de las futuras OA es determinante: el Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Negra (Cidcun), que Amir Smith Córdoba crea en 1975; Cimarrón, que nace en 1976 a partir del círculo de estudiantes Soweto; la Fundación Colombiana de Investigaciones Folclóricas y el Centro de Estudios Afrocolombianos, que funda Manuel Zapata Olivella; y el Centro de Estudios Frantz Fanon que promueve Sancy de Jesús Mosquera; 2) la década de 1980 con el surgimiento de las grandes organizaciones del campesinado negro chocoano: ACIA, Acaba y Acadesan, todas promovidas por la Pastoral Social Afrocolombiana; 3) la primera mitad de la década de 1990, con el nacimiento de mecanismos de coordinación organizativa, en 1990, para participar en las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de 1991 y la creación de organizaciones étnico-territoriales para formular la Ley 70; 4) la segunda mitad de la década de 1990, con los Consejos comunitarios de las tierras colectivas de comunidades negras que nacen y crecen articulados al proceso de titulación de territorios étnicos; y 5) el período que va del 2000 al 2013, el cual es una fase de expansión organizativa donde se crean cientos y miles de organizaciones que se autoidentifican como de comunidades negras o afrocolombianas y que son el resultado de un intenso proceso de etnización de la gente negra.