Desde que el hombre tomó conciencia de sí mismo, de su existencia y la de todo lo que le rodea, empezó a cuestionarse el sentido de la vida, su finitud y obsolescencia y su pequeñez e impotencia ante el dolor y ante la magnitud e imprevisibilidad de la naturaleza y el cosmos. Esta toma de conciencia ha originado en el espíritu humano, a lo largo de los milenios, la angustia existencial que lo ha inducido a imagi