Ana María Matute Ausejo (26 de julio de 1925, Barcelona — 25 de junio de 2014, Barcelona) fue una novelista y académica de la lengua. Ocupa un lugar preferente en la literatura infantil y juvenil española. Premio de Literatura Miguel de Cervantes 2010.
Formó parte de la generación de los “jóvenes asombrados”, nombre que ella misma acuñaría a los autores que reflejan la situación de la Guerra Civil en su infancia.
Muchas de sus novelas consiguieron los galardones más importantes de la literatura española. En 1952 gana el Premio Gijón, por Fiesta al Noroeste. En 1958 publica la novela Los hijos muertos, con la que gana el premio de la Crítica y el Nacional de Literatura. Durante la siguiente decada publica su trilogía Los Mercaderes, con Primera memoria sería Premio Nadal de 1959, Los soldados lloran de noche (1964), Premio Fastenrath en 1969, y La trampa (1969).
Durante la segunda mitad de la década de los 60 trabaja como lectora en varias universidades de EE.UU. y Europa, como Bloomington (Indiana) y Norman (Oklahoma).
Fue miembro de varias asociaciones de hispanistas como la Hispanic Society of America, Sigma Delta Pi y Honorary Fellow de la American Association Teachers of Spanish and Portuguese. En 1996 es elegida miembro de la Real Academia Española, por lo que fue la tercera mujer en ingresar en 300 años.