¿Y eres tú la que se cortaría la mano antes de hacerme daño? Me has hecho el peor que podías hacerme, el más inútil; porque no has conseguido nada para recobrar tu paz, pero en cambio has envenenado la mía. Esa es tu obra. ¡Córtate la mano, Estela! ¡Córtate la mano!