perro trata de descubrir qué significa ser un perro. Le dan miedo las olas, ladra a su propia sombra, tiene unas orejas más suaves que las mejillas de un bebé y unas patas que huelen bien. Un día que salimos a pasear, tira de la correa más de lo habitual, y para el desconcierto de ambos, me echo a llorar. El perro se vuelve hacia mí y parece triste. Niego con la cabeza