Tom, si hay un impacto donde estás tú o donde estoy yo, quiero que sepas que no te odio por lo que hiciste. Eres una de las pocas personas que han tratado de hacer algo así por mí. Gracias.
Una repentina nostalgia se apoderó de él. Ojalá hubiéramos tenido tiempo. Ojalá hubieras estado más cerca, habría podido abrazarte siquiera una sola vez en persona, sin avalares…
Basta, Tom.
No hay tiempo, lo sé. Lo sé.
No, te estás poniendo demasiado cursi. Enfrentemos el apocalipsis con un poco de dignidad. Fue genial conocerte.
A ti también.