Está bien documentado que muchos de nosotros necesitamos aumentar nuestra ingesta diaria de frutas y verduras. Somos los campeones del mundo cuando se trata de ingerir suficientes carbohidratos, proteínas y grasas, pero tenemos una gran carencia cuando se trata de ingerir más micronutrientes.
Aunque los Centros para el Control de Enfermedades recomiendan a los adultos consumir entre 1 ½ y 2 tazas de fruta y entre 2 y 3 tazas de verdura al día, un análisis de las dietas estadounidenses entre 2007 y 2010 reveló que el 50% de la población comía menos de 1 taza de fruta y menos de 1 ½ tazas de verdura.
Un asombroso 76% de las personas no comía suficiente fruta, y el 87% no comía suficientes verduras.
A mucha gente no le gusta comer verduras. El brócoli es duro, la col es chiclosa, las zanahorias pueden romper los dientes si no se han hervido lo suficiente y no hablemos de los espárragos fibrosos.
Sin embargo, la fruta y la verdura es el lugar donde se encuentran los micronutrientes esenciales, y los zumos son una forma estupenda de incorporarlos a una dieta sana y equilibrada.
Miles de personas se han sumado a la revolución de los zumos y por una buena razón, ya que son saludables, prácticos y permiten obtener vitaminas y minerales clave de los alimentos vegetales que pueden faltar en la dieta.
Aumento de la energía
Mejora de la inmunidad
Huesos más fuertes
Mejora de la hidratación
Mejor salud y apariencia de la piel
Nutrientes esenciales para la salud general y para combatir las enfermedades crónicas
Pérdida de peso
Mejorar el proceso de envejecimiento