Un grupo de hombres marcha en busca de asentarse en las tierras entregadas por el Estado para que se las arreglen y sobrevivan. Las famosas dádivas que no son más que la repartija de las sobras. Y las sobras son, para ellos, el árido llano, donde no llueve y la tierra está tan seca como el aire caliente.
El texto fue publicado por primera vez en la revista mexicana Pan en 1945 e integra la antología El llano en llamas.
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Sobre Cecilia Bona: Soy periodista, productora y creadora de contenidos. En Por qué leer reúno mis pasiones: la comunicación, la lectura y la creatividad.