Rudo e impío, y cargado de humor, Contra los hijos cuestiona los discursos culturales que promueven la preeminencia del hijo y lo llevan a ocupar un lugar despótico en el siglo XXI. Versión revisada y ampliada del publicado en 2014, este ensayo es una provocadora advertencia contra el retorno de un modelo conservador que pretende devolver a las mujeres al encierro doméstico.