Libro ganador del premio Mejores Obras Literarias 2019 en la categoría de cuento inédito, María José Navia, autora chilena que no había tenido la suerte de leer, y a la que Fernanda Trías describió como parte de las "escritoras que están renovando el panorama literario en América Latina" se sumerge en relaciones íntimas mediadas y a veces infectadas por la tecnología. Nos habla de familias hechas de pantalla y de pantallas que se convierten en refugios asolados por un flujo brutal de información pero también son el pretexto para apartarse.
Este año he leído mucho sobre migrantes, seres ajenos al país que se buscan una vida siempre desterrada, arrancada de los lazos que una vez los contuvieron en su país de origen, aquí no hay gran diferencia, los personajes extranjeros se enfrentan a escenarios de autoexigencia feroz o franca violencia. Que difícil ser parte del paisaje sin ser parte del ecosistema.
"Siete relatos que reflexionan sobre las posibilidades de un porvenir amenazante y donde lo incierto de nuestra época parece entonar una melodía secreta e inquietante de la que tal vez puedan salvarnos los libros."
La narrativa de Navia con todos sus referentes es altamente disfrutable