LA AUSENCIA DEL SEÑOR GLASS: Orion Hood, un médico con fama de
perspicaz a la hora de resolver los casos más escabrosos, que casi nadie es capaz de
solucionar, recibe la visita del Padre Brown, un cura de pueblo, cuyo aspecto vulgar es
totalmente antagónico al del resabido médico.
El cura le plantea un problema que necesita una urgente intervención. El médico
escucha el relato del sacerdote no sin cierto aire de superioridad. Mientras están tratando
de solventar el asunto, aparece una mujer pidiendo la rápida actuación de ambos. El
médico, aunque en un principio se muestra reacio, los acompaña al escenario donde
todos los indicios apuntan a que ha habido una grave pelea. El médico razona la
secuencia de los hechos desde una perspectiva científica. El cura, no sin sarcasmo, le
corrige, dando una explicación basada en el conocimiento de las personas y el final de la
historia parece darle la razón...
EL FUNCIONARIO LOCO: Al leer a Chesterton nos embarga una peculiar sensación
de felicidad. Su prosa es todo lo contrario de la académica: es alegre. Las palabras
chocan y se arrancan chispas entre sí, como si un juguete mecánico hubiese cobrado
vida de pronto, chasqueando y vibrando con sentido común, esa maravilla de
maravillas. Para él, el lenguaje era como un juego de construcciones con el que montar
teatros y armas de juguete. “El funcionario loco”es un ejemplo del estilo mordaz e
irónico de Chesterton.
“El funcionario loco” es un buen ejemplo del estilo alegre e irónico de Chesterton