Vivir en un carrusel de excesos, tener muchas dificultades para recordar: estos verbos atraviesan a Leo Carver, el protagonista de la primera y festejada novela de Fernando Clemot.
Acompañamos a este Carver, escritor venido a menos, mientras pasa una semana en Italia, lidia con su familia (que a pesar de todo logra sorprenderlo) y navega los problemas de memoria. Ni el sexo ni el alcohol representan para él adicciones triviales. Son más bien las plataformas para una búsqueda de sentido que puede verse como desesperada, hilarante o lúcida, pero sin dudas nos mantiene atrapados hasta la última línea.